Reinoso en el Museo Arqueológico de Palencia
Son once los yacimientos arqueológicos localizados en nuestro término municipal que han sido estudiados y catalogados por expertos. En las diversas incursiones realizadas para ello, siempre se ha contado con la ayuda inestimable de nuestro vecino tristemente desaparecido Julián Rodríguez, ya que, como es conocido, ha trabajado en dicho museo durante muchos años. Sentimos la memoria presente de Julián cuando nos hemos acercado para documentar este post y somos cordialmente recibidos y atendidos.
Se podría decir que el emplazamiento privilegiado en que se halla Reinoso, respaldado al Este por la magna cuesta de Santa Lucía que lo separa del páramo, bien regada la vega por el distinguido Pisuerga, muy cercano el casco urbano de su cauce, el cerro de Las Bodegas, balcón desde donde nuestra mirada nos lleva más allá de los meandros del río, de la vía férrea, de la carretera nacional, hasta Torquemada, Villamediana, Valdeolmillos, Soto de Cerrato, Magaz, Tariego…, haya sido un enclave apreciado y elegido por sucesivos poblamientos desde tiempos lejanos. No es de extrañar, por tanto, encontrar vestigios del final del Bronce, la Edad de Hierro, período Tardorromano, Alto, Pleno y Bajomedieval, Moderno…
Destacamos en primer lugar un “crisol de orejetas” o de orejas, de la Primera Edad de Hierro, expuesto en una de las vitrinas de la comúnmente llamada Casa del Cordón donde se ubica el Museo Arqueológico. Este recipiente servía para trasladar el material fundido a los moldes en que se hacían pequeños objetos como las fíbulas, joyas etc. Esta pieza procede del yacimiento del cerro de Las Bodegas (también conocido como El Cortijo) donde se han recogido otros materiales de diferentes momentos culturales.
Entre los objetos de uso doméstico romano también se expone una pieza que refleja la variedad y calidad técnica que alcanzó la industria del bronce, se trata de una fuente o plato hondo con el cuerpo agallonado, forma parte de una lujosa vajilla, procedente de una villa romana que estaría ubicada entre Villaviudas y Reinoso. De este yacimiento limítrofe entre ambos municipios es probable que sea este arcaico molino de cereales también expuesto en las vitrinas.
Gracias a este utensilio que ya existía en la época neolítica, se pudo obtener el alimento básico del pan. Se componía de dos piedras, una plana o ligeramente abarquillada sobre la que se colocaba el cereal, y otra ovalada, con la que se trituraba el grano mediante golpes o movimientos de vaivén. Más tarde los romanos fueron perfeccionando este artilugio hasta hacerlo mover por dos personas o por tracción animal.
El Convento o el Sotillo, la Guindalera, los Casares, Cruz de San Pedro, Santa Lucía…, son nombres de otros yacimientos donde se han hallado restos arqueológicos de importancia diferente. El paso del tiempo, la erosión, las labores de roturación agrícolas, los desmontes, el trazado de caminos, etc., son enemigos lógicos e ilógicos de la conservación.
No todas las piezas halladas son expuestas, tienen que ser importantes y además tener la seguridad de su cronología y atribución cultural. Tal vez por ello debemos apreciar más todo lo que aparece en las vitrinas de un museo, del Museo Arqueológico de Palencia, que es en sí mismo un pequeño tesoro. Visita ineludible para todos, reinoseros, palentinos, paseantes del mundo.
Fdo. m. ángeles
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Un bonito y merecido homenaje a Julián Rodríguez, gran compañero y mejor amigo. Un Saludo
ResponderEliminarJavier Abarquero